En parte por que vamos a seguir poniendo cosas curiosas, para algunos obvias pero para otros cosas que han pasado por alto, y aquí las pretendemos recordar.
La mayoría de los días que sopla el cierzo (no siempre) en nuestra tierra, lo suele hacer con más fuerza en las horas centrales del día, flojando en su intensidad durante la noche.
Hay un dicho respecto a esto, el aire ni madruga ni trasnocha.
He buscado quién nos podría explicar esto tecnicamente y José Miguel Viñas al que tengo que agradecer su ayuda desinteresada me comentaba esto:
Se explica por la manera en que varía la presión atmosférica local, en función de que estemos de día o de noche. El viento tiene su origen en la diferencia de presión de unas zonas y otras. En el caso del Cierzo, viene provocado por un flujo del Norte generado por la presencia de un anticiclón abarcando la mitad oeste de la Península y una borrasca en el Mediterráneo (en su configuración más clásica). Por el día la presión atmosférica en la cuenca del Ebro tiende a disminuir, al subir la temperatura, algo que se invierte por la noche, en que se produce un aumento local de la presión, por la progresiva acumulación de aire frío. Como consecuencia de esto, durante las horas diurnas el Cierzo se ve reforzado, aflojando por la noche. No es una regla fija, pero pasa muchas veces.
Para saber más de este tema y de otros muchos acerca de la meteorología os recomiendo entrar en la página de José Miguel Viñas.
A.Sánchez
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